¿Se puede ver Londres en un día? Sí. Nosotros somos la prueba viviente de ello. Con lo barata que está libra este es el mejor momento para acercarse a la capital del Imperio.
Este fue nuestro plan:
Por la mañana temprano directos a
Buckinham Palace, si uno no tiene mucho interés en ver el cambio de guardia que es a las 11 (no vale mucho la pena, es una chorrada y está lleno de gente, no se ve nada). Además dentro hacen pequeños "cambios de garita", que en cualquier momento se pueden ver, como el que pillamos nosotros que se ve en la foto.
Desde allí caminado por
St James Park se llega hasta el
Big Ben y las
Houses of Parliament. Justo enfrente está la
Westmister Abbey. Lo mejor es acercarse y verla por fuera. Entrar cuesta 12 libras, bastante caro y prescindible si solo se está en Londres un día. Además en interior se puede ver en la película de El código Da Vinci, por si alguien se queda con las ganas.
Lo mejor después es curzar hasta el Támesis para hacerse la foto de rigor con la noria del London Eye detrás, y la Torre de Londres que se ve a lo lejos.
Y subimos hasta
Trafalgar Square, pasando antes por
Downey Street , que viene de camino, y con un poco de suerte podréis ver al Primer Ministro inglés salir de su casa...
En la misma plaza está la
National Gallery y hay que entrar, pero como sólo tenemos un día no nos podemos demorar mucho viendo cuadros. Así que lo mejor es seleccionar un par de obras, verlas y seguir con nuestras ruta. Por unanimidad nosotros elegimos "El matrimonio Arnolfini".
Y vista la National Gallery a coger el autobús en
Picadilly para ir a Camden.
El metro en Londres es carísimo: 4 libras el viaje de ida sólo. Existe un bono de todo el día que viene a salir por 6 o 7 libras, según si lo compras de mañana o de tarde. La mejor opción es el autobús, vale 3'80 el billete de un día y lo coges las veces que haga falta. No sólo es más típico sino que además vas viendo la ciudad desde su segundo piso.
Y ya en
Camden... ¡a comprar como locos! Allí se puede comer en el mercadillo que hay cubierto. Uno de los pasajes está lleno de puestos de comidas de todos los países del mundo, lo malo es que las mesas están al aire libre y con el frío de enero, mejor era tomarlo allí mismo.
Después de comer de nuevo al bus para ir a
Convent Garden. Allí nos tomamos tranquilamente el café y reponemos fuerzos. Es un sitio genial para dar una vuelta: tiendecitas, cafés, músicos callejeros, mucho ambiente...
Y otra vez al bus para ir a
Harrod's. Es preciso traer los bolsitos típicos de souvenir, ver el lujo y no tocarlo... Es muy interesante la zona de delicatessen que tienen, con comidas de todo el mundo, caviar por 1000 libras, por ejemplo.
Y antes de que cierren todas las tiendas, volvemos hacia
Oxford Street, donde la marea humana realiza sus compras. La mayoría de las tiendas cierran a las 7, pero algunas están abiertas hasta a las 8.
Y para acabar el día a un típico pub inglés a tomarse una cerveza y reponerse un poco del cansancio porque ... ¡¡¡¡aún queda la noche!!!
Lo mejor es cenar por el
Soho o
Chinatown, muy cercanos uno del otro: como la comida típica inglesa no existe, tendréis que elegir entre italianos, japoneses, indios, franceses, camboyanos, vietnamitas... y chinos, claro. Como era el inicio del Año Nuevo Chino estaba todo muy bien decorado, daba gusto pasear por la noche por esa zona, había mucha gente, muchos turistas , pero sin agobios. Como no queda lejos se puede bajar hasta la zona de
Leicester Square y ver los estrenos de cine y los teatros.
Si aún os quedan fuerzas seguro que hay marcha por la zona, pero nosotros ya no podíamos con nuestra alma y nos fuimos al hotel a descansar porque el domingo por la mañana regresábamos.
Este es nuestro hotel:
Hotel ALBANY. El dueño es español y una persona muy agradable que nos ayudó y nos orientó mucho. Es una Bed&Breakfast que está muy bien de precio, muy aseado y muy bien situado, en la zona de Russell Square. Lo recomendamos. Tiene página web:
http://www.albanyhotelwc1.co.uk/
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evatelleva
