viernes, 29 de octubre de 2010

Venecia

¡Qué destino más apetecible! A Venecia nos lleva Bernardo, es su primera colaboración con evatelleva, espero que no sea la última



Vaya por delante que cada persona es un mundo y cada uno tiene un gusto, pero si existieran los viajes perfectos, este hubiera sido uno de ellos, pues no es normal visitar Venecia en septiembre y encontrar entre otras cosas un tiempo expléndido 25º C, más ACQUA ALTA.

Si se viaja en vuelo barato de Ryan Air desde Alicante, el destino es Treviso, el desplazamiento hasta Venecia en autobus vale 5´00 euros ida, pero si compras ida y vuelta (andata e ritorno), te resulta 1`00 € más económico y su duración es una semana. Cuando se llega al aeropuerto no hace falta sacar el billete de la máquina, en la misma terminal hay un mostrador de la compañia ATVO, que es la que hace la ruta Treviso-Venecia y al revés.

Cuando llegas a Venecia, por norma general todos excepto los que llegan en tren, van a parar a Piazzale Roma, en donde se coge el Vaporeto que lleva a cada uno cerca de su destino (hotel), el número 1 te lleva por el Gran Canal y el 2 por el Canal de la Giudecca.
Alguien resumía a Venecia como una ciudad cara, con mucha cultura y cierto "tufillo" (por la olor), la realidad es que es carísima, hay mucho para ver, pero nosotros no notamos el "tufillo" por ninguna parte.





Indispensable ver la Basílica de San Marcos, el Palacio del Duce, las islas de Murano y Burano, el Puente Rialto y su mercado, lo demás al gusto, hay muchísimas Iglesias, sólo hay cola para ver la Basílica. Entrar a ver el Palacio del Duce vale 13´00 euros, pero si tienes 65 años o más tienes descuentos. Para ir a las islas de Murano y Burano tienes que coger el Vaporeto 41 y 42 en la parada de San Zacaria, que está al lado de San Marcos.





Estar en Venecia y no sentarte en alguna de las cafeterías que hay en la Plaza de San Marcos a tomar una cerveza o un café, es casi un sacrilegio, pero los precios que regían en aquel momento: 15`20 € por la primera bbida y 8`00 € por la segunda, nos hicieron desistir de sentarnos, ya que la mayoria de la gente permanecía de pie oyendo las orquestinas que tocaban.





El viaje en Vaporeto vale 6`50 € por trayecto y cabeza, es aconsejable sacar un tíquet para 24, 48 ó 72 horas, según el cálculo que se haga sobre su utilización, nosotros compramos el de 72 horas y nos resultó mucho mas económico.

En cuanto a comer, el menú más barato son 14`00 € y no entra la bebida, el postre ni el café, los restaurantes hay que buscarlos lejos de la Plaza de San Marcos. Por utilizar los Servicios Públicos se paga 0`80 € y 1`50 € en Piazzale Roma.

Si se quiere subir en góndola hay que negociar, ya que piden entre 100 y 150 euros por paseo, nosotros tuvimos suerte porque era una mañana sin mucha demanda y lo sacamos en 70 €. La verdad que es una gozada pasear por el Gran Canal y los pequeños canales adjuntos, el Vaporeto nº 1 te lleva por el Gran Canal que fue una de las cosas que mas nos gustó, también subimos en "tragetto", que son las góndolas retiradas que te trasladan de una parte a otra del canal por 0`50 €.



Para ver Venecia sólo se necesitan 2 días o como máximo 3, nosotros estuvimos 4 días y el último lo dedicamos a visitar Padua que está a 30 km, hay muy buena combinación de trenes con toda Italia.

Por último es obligatorio hablar del Hotel donde nos hospedamos, según mi opinión altamente aconsejable: el personal amabilísimo, buena ubicación (a 50 metros de la Plaza San Marcos), buenas habitaciones (por lo menos la nuestra), desayuno Continental sin pretensiones, el comedor muy reducido es el único hándicap, cama y cojines de los que al día siguiente no te levantas con dolor de espalda ni tortícolis, el precio depende de la época.

El Hotel se llama Diana Comfort
C/ Specchieri - Venecia

Espero que esta pequeña sinópsis le ayude a alguien para no viajar a ciegas.

ACQUA ALTA: Es cuando la Plaza de San Marcos se llena toda de agua, porque es la zona más baja de Venecia, y para pasar por allí ponen unos módulos para que la gente pueda cruzar la Plaza.


bernardotelleva

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viernes, 22 de octubre de 2010

Barranc de l'Encantà en Planes

Otra ruta por la Comunidad Valenciana que me ha enviado Ana, esta vez cerca de Concentaina, no os la perdáis, está muy bien explicada:

Planes se encuentra en la comarca del Comtat. Su origen es musulman; cfue onquistada por Jaime I en 1244. Sus primeros propietarios, a los que se les entrego la villa y el castillo, fueron la familia Garcés. Se encuentra en la zona más afectada por las revueltas moriscas acaudilladas por Al-Azraq. En el año 1425 alcanzo la categoría de baronía, segregándose de Cocentaina. En 1609 obtendría el título de villa por la ayuda prestada al monarca en las luchas para la expulsión de los moriscos.



Apenas a una hora de distancia de Alzira se encuentra Planes en cuyo término se encuentra la ruta circular que hicimos un domingo de septiembre. No está marcado como PR lo que comporta alguna dificultad de orientación.

Pocas excursiones reúnen en tan corto recorrido tantos encantos como esta excursión alrededor de Planes: el vía crucis que nos lleva del pueblo a la ermita de Santo Cristo, un paseo por los campos de cerezos y almendros, el camino del Barranc de l’ Encantà con su cascada y su sendero que se desliza sobre su cauce encajonado y el camino que nos devuelve a Planes.

El coche puede dejarse en la plaza del Pueblo; desde allí dirigirse por el lavadero y un llamativo acueducto al vía crucis de la Ermita de Santo Cristo ( es la parte más costosa de la ruta) desde allí observar las vistas de Benicadell, el embalse de Beniarres, Planes y sus valles.




Bajar por la parte de atrás de la ermita hasta una pequeña vaguada; volver a subir hasta una pequeña casita y desde allí por camino asfaltado a la CV-700. Por la carretera con mucho cuidado andamos unos 200 metros y antes del Pont de les Calderes tomamos a mano izquierda un camino cementado.
Aquí veremos nuevas señales del Barranc de l’ Encanta que también se puede hacer un tramo en automóvil pero lo bonito es hacerlo a pie, claro…. bajar hasta la cascada y aprovechar para hacer una pequeña parada.
Seguimos el tramo del Barranco y tomamos un pequeño camino que sale a la izquierda junto a la primera casa que encontraremos, la próxima referencia es una villa llamada Villa Monica y seguimos nuestro sendero. Aquí empieza de nuevo un tramo empinado hasta el antiguo molino; bajan senderos hacia el barranco por si queremos bajar hasta el barranco y hacer un descanso.



Siguiendo el sendero pasamos por una casa en ruinas dejándola a la derecha , el final del sendero está marcado por una pequeña casa donde hay ya un camino asfaltado seguirlo hasta el próximo cruce tomamos dirección izquierda y desde allí de nuevo el descenso hacia el pueblo.
El camino rural asfaltado bordea la Sierra de Cantalar llaneando con alguna pequeña subida y bajada entre cerezo y olivos algunos centenarios.
Habremos hecho en total unos 11 km pero casi sin enterarnos. Recomendamos hacer la ruta en primavera cuando las flores de los cerezos están en flor.





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anatelleva

miércoles, 6 de octubre de 2010

El Louvre en 10 obras

Ir a París y no visitar el Louvre es casi un pecado. Pero también es verdad que es un museo enorme, que puede llegar a agotar, sobre todo a aquellos para los que el arte es más una "obligación" que un placer. Por eso he seleccionado 10 obras que comprenden prácticamente todas las etapas y todas las artes.
Si es una primera visita al Louvre, lo mejor es hacerse con un plano nada más llegar y marchar en busca de estas 10 joyitas, hay muchísimas más, pero vale la pena dedicar el tiempo y disfrutar de unas pocas que acabar cansado y saturado, ¿no?

Esta es mi selección con una alguna curiosidad de cada obra:

1. El escriba sentado. Arte egipcio. (2620-2500 a.C.) Todo indica que este alto funcionario, cuyo nombre se ignora, escucha lo que su superior va a dictarle. En su mano izquierda sostiene el papiro.



2. La Venus de Milo. Arte griego. (100 a.C). Fue descubierta en dos pedazos en Melos, una de las islas de las Cíclades. Es el símbolo del arte y la belleza clásica.



3. La Victoria de Samotracia. Arte griego (hacia el 190 a.C.). Conmemoraba sin duda una victoria naval, aunque su tamaño es colosal en relación con la proa del barco, era ahí donde se situaba sobre un pedestal de mármol. Las telas mojadas se pegan al cuerpo y los ropajes de su vestido se levantan al vuelo.



4. La Coronación de Napoleón de Jacques-Louis David. Pintura francesa. 1806-1807. “No es pintura: ¡uno puede caminar dentro de su cuadro!”, dicen que exclamó Napoleón cuando vio este inmenso lienzo que exigió más de dos años de trabajo. Existe una copia casi igual realizada por el propio David en el Palacio de Versalles.



5. La libertad guía al pueblo de Delacroix. 1830. Delacroix decide pintar esta obra para conmemorar la Revolución de 1830. Con la figura de la libertad en la marcha (más grande que el resto de personajes) le añade un soplo místico que representa una alegoría de la Victoria. Se le acusó de haber hecho apología de la “chusma”.




6. La Gioconda de Leonardo da Vinci. 1503-1506. ¿Por qué es tan famoso este cuadro? Porque el retrato se construye sobre el contraste entre luces y sombras, por que no hay en él marcas de las pinceladas, por el esfumato del fondo (se difuminan los colores y el fondo se aleja), por su enigmática sonrisa, por su mirada ausente, porque fue misteriosamente robado en 1911 y luego recuperado, porque en 1956 fue víctima de una agresión por un perturbado…



7. El beso de Canova. 1793. Es un escultor Neoclásico que toma como modelo las esculturas grecorromanas que conoce a través de sus viajes. Representa a Psique, una princesa tan bella que la propia Afrodita le tenía envidia y la mandó eliminar. Pero Eros, enamorado de ella, la salva y se convierte en su amante con este beso.



8. La Coronación de la Virgen de Fra Angélico. Pintura italiana. 1455-1456. Es un retablo pintado para decorar un convento en Florencia. Los colores y el tema son medievales pero la composición pertenece ya al Renacimiento. Bajo se representan escenas de la vida de Santo Domingo.



9. La Encajera de Vermeer. Pintura del Norte. 1670-1671. Apenas mide entre 23,9 por 20.5 cm. A Vermeer le gustaba retratar a personas ordinarias en tareas del día. Entrar a la intimidad de su cotidianeidad. Pareciera que uno está ahí, enfrente de la encajera, en el mismo cuarto. Ella no se da cuenta de nuestra presencia, está totalmente concentrada en coser. Podemos ver los hilos blancos que tiene entre las manos, pero no los podemos tocar. Renoir y Van Gogh lo consideraban uno de los cuadros más bellos jamás pintado.



10. El rapto de las sabinas de Nicolas Poussin. Pintura francesa. 1650. Narra el rapto de las Sabinas (mujeres de la tribu de los Sabino) por parte de los soldados romanos. El rey hace la señal y se inicia la brutal violencia, el movimiento y la agitación. La composición permite leer el cuadro como un libro.