La ruta del Císter recorre tres comarcas catalanas: la Conca de Barberà, Alt Camp i Urgell. Nosotros nos hospedamos en la Conca, en l'Espluga de Francolí, muy cerca del Monasterio de Poblet. Y por este empezamos.
El Monaterio de Poblet es uno de los conjuntos monásticos más importantes de toda Europa. En su iglesia están enterrados los grandes reyes de la Corona de Aragón: Jaume I, Pere el Cerimoniòs... Hoy en día viven en el una treintena de monjes, que han modernizado algunas de las instalaciones, pero la mayor parte de las estancias que se conservan son originales del siglo XIII.
El precio de la visita es de 9 euros para los tres monasterios: Poblet, Vallbona de les Monges y Santes Creus. En los dos primeros se incluye al guía, en el último, se paga a parte (2 euros por persona).
A unos 20 minutos en coche de Montblanc está perdido entre las montañas Vallbona de les Monges. De hecho, este aislamiento que tanto buscaban los monjes cistercenses, provocó que tras el Concilio de Trento este monasterio de monjas estuviera a punto de ser abandonado, pero la abadesa del momento, con visión de futuro, donó algunas de las tierras que rodeaban el monasterio para que se creará un pueblo a su alrededor y no tener que abandonar un lugar tan apartado. Hoy en día es el pueblo de Vallbona. Aquí está enterrada la reina Violant d'Hongria, esposa de Jaume I, y su hija Sança. Todavía hay monjas de clausura, es el único monasterio de los tres que no ha dejado nunca de estar habitado. Si tenéis la suerte de tener el mismo guía que nos lo explicó a nosotros, saldréis de este lugar encantados.
Y tomando como referencia Montblanc, otra vez a 20 minutos se encuentra el Monasterio de Santes Creus, el único que ya no volvió a tener monjes después de la desamortización. Es quizás por eso el más frío de todos, pero en él se pueden acceder a todas las dependencias, o lo que queda de ellas, claro.
Y tanto hablar de Montblanc...
Es una preciosa ciudad amurallada, he leído que Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un lugar para perderse por sus plazas y calles adoquinadas, está rodeada por una muralla casi intacta.
Y para comer estamos en zona de calçots. Nosotros comimos por recomendación de un entendido en el Hostal del Senglar, en l'Espluga de Francolí, muy bueno, pero no es barato. No nos hizo falta reservar, pero aquí está la página web por si acaso: Hostal del Senglar.
Y es zona de viñedos, por lo que hay diversas rutas del vino para hacer. La única bodega que nos dio tiempo a vistar fue la de Josep Foraster en Montblanc.
Y para acabar, aquí está la web oficial de la ruta, aunque hay tanta información que confunde un poco: Ruta del Císter.
2 comentarios:
nos alegramos que estés de vuelta!!!!!!!!!
últimamente diferentes personas me han hablado de los calÇots....y tengo unas ganas de probarlos....cual es tu opinión evatelleva????? y exactamente qué tipo de verdura son??? ajos tiernos gigantes??????
Pues son como cebollitas, pero con la salsa romanesca tan buena con la que se comen no hace casi gusto a cebolla, ¡están muy buenos!
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